No todo lo que crees es falso, ni todo lo que ves es cierto.

Porque la vida pasa frente a tus ojos lentamente y es mejor no esperar nada de nadie que estar esperando siempre, es mejor ser pesimista que llevarse una desilusión, la falsa esperanza se encarga de que no entres en razón. Mira por ti, porque el mundo es egoísta, y puede ser que busques a esa persona y que no exista, esa que mire por ti, que se alegre de que seas feliz, esa que aunque parezca que no, siempre estará allí. Es complicado, pero no es imposible. Puede que tu imaginación vuele y se estrelle o puede que no, pero prefiero no dejarle a la esperanza el poder de mi decisión. ¿Colegas? Muchos, pero amigos quedan pocos, y yo enfoco esa ilusión como lo haría un espejo roto. Y muero al ver la falsedad de un solo pensamiento. No es algo material, es una creencia y eso depende de ti, ¿Como existir? Si no nos dan derecho a elegir. A veces la realidad no es lo que todos queremos ver, no te sacas la venda de los ojos porque es más fácil creer en una fe ciega, que manipula tu mirada y cree que es más fácil pensar lo que a uno le conviene. Así no duele tanto la verdad que se oculta tras la máscara, tras un muro de falsedad. Llora hasta que alguien consiga hacerte reír, y sonríe hasta que alguien te haga llorar, las cosas van así, sueña para despertarte al fin de un sueño peor, el mundo que hay frente a tus ojos realmente es de otro color. Es la esperanza, para mi una farsa, algo que nunca ocurre, y que hace de ilusiones una carga. Y Dios no es más de lo que quieres creer, por miedo a un final. El tiempo se agota esperando lo que nunca llega, pero queda el "Tal vez", eso es a lo que ella juega. Aunque no se sabe nada, solo manipula, la esperanza contrae tu pupila y dilata tu culpa. Es fe, es creer, elige el lado de la cara, eso depende de ti, aquí puede ser todo o nada. Es la verdad, la falsedad, tras una máscara. Se le llama esperanza a esa realidad distorsionada.