viernes, junio 18, 2010

Viernes, 18 de Junio del 2010, el día que empieza lo bueno.


No soy consciente de la suerte que tengo. Alguien que me cuide, pero que no se note mucho, que me quiera pero sin mostrarlo, que sepa que está ahí, alguien que me escuche, que me ayude, que me de consejos pese a que sean verdaderas locuras, que me llame para contarme cualquier estupidez, alguien que se ría tanto de mi, como conmigo, que me diga las verdades a la cara y trate de que corregir mis errores, que sea capaz de dar la cara por mi, que me conozca, alguien en quien sé que puedo confiar, que me perdone todos los errores y no me los eche en cara más adelante, que me prevenga, me avise, y aunque me equivoque me consuele, que tenga paciencia, ya que conmigo le hará falta, que esté dispuesta a seguirme las tonterías, y a soportarme en mis días tontos, que entienda como soy y como me siento, y que comprenda que las cosas más insignificantes son un mundo para mi. Que no me juzgue porque así lo hagan los demás, y que me riñan igual que mi madre lo haría. Alguien.. ¿Alguien? Mi mejor amiga. ¿Que puede haber mejor que eso? En vez de tener una, tener cinco.