domingo, marzo 07, 2010

Domingo, 7 de Marzo del 2010



No sé como describir esto que siento. Es un dolor.. Que no es equiparable a nada que te haya pasado antes, por lo tanto es difícil ponerse en mi lugar. Cuando me lo dijeron por primera vez... Sentí miedo. Muchísimo miedo, y sobretodo incredulidad. Pero ese dolor.. Era un dolor con el que al fin y al cabo, podría llegar a convivir con el hasta que todo acabara. Pero, la segunda vez, cuando me dijeron que todo lo sufrido no había servido para nada.. Sentí rabia, injusticia, y más miedo. Pero.. Parecía que todo iba  bien, y en ese momento apareció la esperanza mezclada con un poco de resignación a aceptar todo lo que estaba pasando. Pero ayer.. Cuando por tercera vez, me dijeron que podía no haber servido para nada.. Sentí como si en ese mismo instante me clavaran algo en el pecho. Algo que parecía tener la intención de querer quedarse ahí algún tiempo. Sentí más miedo del que jamás había sentido.. Y entonces apareció el porqué. El porqué a ella, porque a mi, porque a nosotras. Sentí desesperanza en el grado más alto que se pueda sentir, acompañada con el rimel corrido por debajo de mis ojos. Sentí vacío.. Vacío total.

Sábado, 6 de Marzo del 2010





No soy una mujer, no soy una luchadora, no soy alguien fuerte que pueda superar las cosas, no soy buena hija, ni buena amiga, y aveces no soy ni buena persona, no soy consciente de la realidad en la que vivo, no entiendo muchos de mis actos, no soy alguien a quién le guste pensar en el mañana, no soy mucho más de lo que veis, no soy una de esas chicas a las que por cualquier cosa se les cae el mundo al suelo, no soy fácil de quitar de en medio, y no soy fuerte. Sólo soy una niña a la que no le gusta nada el estar madurando a base de esos golpes que la vida no para de darle, uno tras otro.. Y no creo que merezca este recuerdo de los que se supone que deben ser "Los mejores años de mi vida". Sí, los cojones.