martes, diciembre 07, 2010

Martes, 07 de Diciembre del 2010


Ver es creer, pero sentir es estar seguro

Si lo piensas bien, no soy demasiado complicada, y tampoco nada del otro mundo. Me considero de las personas que duermen los domingos, cuentan las rayas de las baldosas de la calle, de las que miran el cielo y se alegra de ver nubes, de las que opinan que las mañanas existen para dormir, que adoraría tener 16 años y que odia las matemáticas. No soy de las que ve el vaso medio lleno porque sencillamente no creo que exista ningún vaso, posiblemente porque si lo hubiera, siempre me preguntaría porque coño es un vaso y no una copa o una maceta. Pertenezco a ese grupo de personas que a veces sonríen y no saben por qué, también de las que sonríen cuando tampoco quedan motivos, a ese grupo de personas que canta en la ducha y al salir piensan: "Dios, si la gente me escuchara, dejaría de ir conmigo". Pocos me conocen realmente, no os haceis ni una pequeña idea de la pena que doy. Admito que soy de las que dije “Lo haré mañana”, “Nunca jamás me enamoraré”, “Acabo en un segundo”, y nunca lo cumplí. Pienso también que a veces las cosas que salen al revés son las que mejor salen, que la incertidumbre puede ser maravillosa y que un beso es el mejor recuerdo que una persona puede tener de otra. Mis palabras no son faciles de creer, pero ¿Sabes? Te convencere con millones de sonrisas para que despiertes de una vez y te des cuenta que no hay nada que perder, no es fácil, nada fácil estar sin tí, ver pasar los días y que no estés aquí, que nada nuevo te digo diciendote que te quiero, que puedo querer por los dos, que arrastraría de ambos cuando todo se viniera abajo, porque sería capaz de cambiarme entera, de borrar todo lo que no te guste y acentuar todo aquello que sí, porque.. ¿Y que más da lo que yo quiera? Lo que realmente importa es lo que quieres tú.. ¿Y tú?¿Que quieres tú?