lunes, febrero 22, 2010

Lunes, 22 de Febrero del 2010


Siempre estoy feliz puede que por el simple echo de que soy demasiado cabezota como para aceptar que las cosas me han salido mal, que he perdido. Yo siempre he creído en eso de: ''Quien la sigue la consigue'', y se podría decir que mi vida gira un poco entorno a esa regla. Jamás me rindo, porque yo creo que último que se debe perder es la esperanza, y sobre todo la confianza, porque si ni tú mismo confías en ti, nadie lo hará. Y puede que eso es lo que falle. La falta de.. motivación por así decirlo. El miedo que todos guardamos dentro y que sin saberlo siempre sale, el miedo a equivocarnos, a que nos rechacen, a que volvamos a caernos una vez más. Pero, ¿Y que?, yo creo que la vida eso. Por lo menos mi vida, es una jodida montaña rusa. Hay veces que siento que podría explotar de felicidad, y otras que siento que podría morirme en ese mismo instante, pero no, aquí sigo, porque todo llega y todo pasa. Y yo siempre lo he dicho, lo que fácil viene fácil se va, pero lo que te cuesta sangre sudor y lágrimas, eso difícilmente se marchará de tu lado algún día. Con esto no quiero decir que la casualidad no influya en tu vida, ni que personas que conoces tan repentinamente como te das cuenta de todo lo que son para ti hayan de irse por el simple echo de no haberte costado nada, lo que quiero decir es que sin sacrificio nunca hay compensación, y no puedes esperar que todo el mundo esté ahí para ti para complacerte siempre sin tu mover un dedo. Tanto el amor como la amistad se basa en una fórmula: Cariño + Sacrificio + Comprensión = Agradecimiento, y en el agradecimiento siempre viene la recompensa. Con la falta de alguno de los tres componentes de la fórmula el amor se va limando poco a poco con los roces, hasta que cae en el completo olvido. No te confíes. Nunca digas ''Para siempre'', porque todo tiene un fin. Nunca jures, y promete solo aquello que pienses que eres capaz de cumplir. Apunta siempre lo más arriba que puedas pero espera siempre lo peor, duele menos.Sé más cabezota que nunca. Cada vez que algo te salga mal, no dejes de intentarlo una y otra vez. Y haz como yo, demuéstrale al mundo que va a tener que ponerse bastante más hijo de puta si quiere ver como te rindes.