jueves, mayo 27, 2010

Jueves, 27 de Mayo del 2010


Odio que la gente diga que entiende como me siento, porque es obvio que no es así. Duele, eso lo sabeis todos. Pero.. Es un dolor tan peculiar que no creo que sea equiparable a nada que yo haya vivido antes. No es equiparable al dolor de una pérdida, porque espero no tener que sentilo y hasta creo que esto es peor. En realidad, son tantas cosas juntas.. Es miedo, es muchísimo miedo, es debilidad, impotencia, desesperación, esperanza, incredulidad, injusticia, es un porqué constante dentro de mi cabeza imposible de borrarlo, es futuro.. Es pena, es una tristeza tan grande que me sería imposible el definirla, es una angustia constante, son dudas.. Es un dolor tan fuerte, tan extraño, es como si alguien hubiera metido la mano en mi pecho y estubiera aprentandome el corazón 24 horas al día 7 días a la semana, dejándolo casi sin poder ni respirar. Son lágrimas.. Tantas lágrimas que si las recojieramos seguro que media África me lo agradecería, es el sentimiento del quiero ayudar, hacer algo, pero no puedo, que me está matando cada día más, es la rabia de saber que no puedo hacer nada para aliviar todo esto por lo que estás pasando, es hasta ficción, ni yo misma me hubiera imaginado nunca rezándole a San Judas Tadeo, santo de las cosas imposibles, pero en fin, tú mejor que nadie sabes que me vuelvo imbécil cuando me desespero. Se me hace difícil todo esto, muy muy difícil, tan difícil como a otras cuatro personas supongo, no le desearía sentirse como yo me siento ni al peor de mis enemigos. Es un sentimiento que no es nada fácil saber como exteriorizarlo, como sacarte todo esto de dentro, y sabes que yo odio expresar lo que siento, asi que lo escribo para que no veas que esto me está matando. Trato de hacertelo todo más fácil, ya que no puedo hacer nada en ese tema intento que te resulte todo más ligero, más fácil de afrontar, de la única manera que yo sé: Sonreír. Me parto la espalda y hago las cosas más ridículas con tal de oír tu risa, es lo mínimo que puedo hacer. Y te juro que voy a seguir a tu lado hasta el final, es cierto que no va a pasar día en el que no piense en que puede pasar, pero tienes que ser fuerte, tienes que echarle cojones, porque te confieso que yo nunca hubiera podido llegar a donde tu estás, me habría rendido hace mucho mucho tiempo, pero tú no, ahí sigues, y me siento tan sumamente orgullosa de ti que ni me saldrian las palabras para explicarte como me siento cuando me dicen que no funciona, que sigue in funcionar, y tú continuas, sigues y sigues luchando por recuperar tu vida, y de verdad, que si hay algo o alguien ahí arriba que pueda cambiar el curso de las cosas, te devolverá todo lo que te han quitado. Todo saldrá bien, debe salir bien.

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